lunes, 11 de agosto de 2014

SEGUNDA PARTE: Capítulo Quinto: II.- Viajeros extranjeros. Relación de viaje de Francis Frezieer. Descripción de la Villa de Mancera de Pisco en 1712.

II.- VIAJEROS EXTRANJEROS. RELACIÓN DE VIAJE DE FRANCIS FREZIEER. DESCRIPCIÓN DE LA VILLA DE MANCERA DE PISCO EN 1712.

  En el “Terruño” tomo II página ciento veintiocho anoté sobre otro de los viajeros extranjeros que en 1709 realizo su misión científica por el litoral peruano apuntando importantes datos de esta época con relación a la Villa de Pisco. En esta vez conoceremos la crónica que hace Igo. Francis Frezieer con detalles que han enriquecido los anales históricos y geográficos de pisco, conjuntamente publicamos el plano de la rada y de la zona urbana de la villa, tal como la observo este viajero allá por los años de 1712.

Pero antes debemos decir que parte de esta crónica fue traducida del Francés al castellano para su publicación en “La Voz de San Jerónimo” de Yca, por R. P. Enrique Perruquet cuya labor es bien conocida en el departamento, colaboro con él en esta conspicua tarea R. P. Adrián Dalloz; este último es a quien hay que agradecer sinceramente por la traducción integra que ha hecho de la crónica mencionado y que aquí reproducimos. 

SALIDA DE ILO

El 15 de setiembre salimos de la rada de Ilo acompañado de un buque Español el cual nos había pedido escolta, temiendo el corsario ingles fuimos favorecidos con un viento fresco. Este que nos llevó en cuatro días  acerca del Morro quemado. Antes de llegar allá reconocimos la Mesa de Doña María que es un cerro plano en alto como una mesa cuyo nombre lleva.

Ocho leguas más al norte este de la isla de los Lobos que dista una legua y media al N. O. del Moro Quemado, ella es una altura media cera de 3 cuartos de legua de longitud en su mayor diámetro S.E. y N.O. Entre esa Isla y el Morro existen rocas plana y muy bajas que se prolongan hacia la tierra firme a medio canal y dejan un pasaje en el cual tienen su entrada varios buques figurándose que sería aquel ubicado entre la Isla de San Gallan y la tierra de Paracas, pero es fácil reconocerlo por que en este no hay roca baja como al pie de la isla de Lobos y escollo en forma de pan de azúcar.

Por otra parte la tierra de Paracas es igualmente alta y la de monte quemado ya inclinándose hacia el Norte hasta una pequeña ensenada a donde hay encaje. En caso que no hubiese avanzado es pasaje preciso y es considerar que por pasar por el Norte hay un bajo y tercero canal de lado de la tierra firme. He también sabido por haberlo oído de los que se habían internado por erro en aquella bahía que al norte de la isla, hay banco de arena que está formado una cueva en la que el mara está tranquilo y que un buque puede fondear a ocho brazas de agua y aun si fuera necesario carenar en toda seguridad.

Cerciorado mediante el conocimiento de la Isla de Lobos cual era la distancia hasta la Isla de San Gallan, nos detuvimos por la noche y el día siguiente pasamos entre esta Isla y las tierras de Paracas de la cual distábamos de una legua es decir a tercer canal por medio de un arrecife que se encuentra a una media legua S.S. E. de la Isla.

RADA DE PISCO

Pasando a la distancia de dos cabluras costeamos una pequeña ansa llamada “Ensenada del Viejo” en la cual unos navíos Franceses han fondeado a diez a doce brazas para descargar en secreto sus mercancías. Habiendo sucedido la calma a una cablura de la punta del Norte de esta ansa, constamos y medimos quince brazas de agua con fondo de arena y conchas y de allá venimos a fondear en la ensenada de Paracas con cinco brazas de agua y un fondo de arena y lodo al N.O de la bodega. Bodega llaman a seis o siete casas que allí existen para la descarga de las naves, pues muchas embarcaciones prefieren fondear en Paracas a pesar de distar dos leguas de Pisco y no frente a la misma ciudad por la braveza del mar que ahí dificulta el desembarque. Cierto que por la mañana se podría también desembarcar frente a la ciudad, pero contando después con buen cable y buen anda y buena suerte.

Las naves que fondean la frente a la ciudad se aprovisionan de leña y agua a una distancia de media legua el norte por donde desembarca el rio Pisco y los que fondean en Paracas lo hacen en un lugar arenoso dirección S.E. a media legua de las casas, como en Arica.

El Puerto de Pisco es tan grande que podría contener toda una escuadra. Está abierto al norte donde por allí no viene mal viento y queda abrigado de vientos ordinarios que corren por la región S.S o al S.E.

El buque que quiere carenar puede hacerlo penetrando hasta el término de la bahía de Paracas donde no hay oleaje pero si cinco y once brazas de agua.

Pero el lado del Oeste se ven pequeñas Islas en medio de las cuales se puede transitar sin peligro. Sin embargo es mejor por la de San Gallan costeado la ensenada de Paracas. Se aclara a una profundidad de 4 a 5 brazas cerca de las que he dicho. Hay uno de los islotes que es agujerado en dos lugares formando un puente. Desde las casas de Paracas hasta la ciudad se extiende una llanura de dos leguas, llanura árida y arenosa.

LA CIUDAD DE PISCO

Esa ciudad que antes estaba a la orilla del mar ahora dista del mar un cuarto de legua. Motivo de este cambio h sido un terremoto acontecido (el 19 de octubre de 1687), el cual fue tan violento que el mar se retiró adentro como media legua, pero para volver después con tanta furia que invadió la tierra en otra tanta distancia y arruino la ciudad de pisco, cuyos vestigios todavía se ven entre la orilla y la nueva ciudad. Varios curiosos que habían ido tras el mar en su receso perecieron sepultados en el regreso del mismo. La nueva ciudad se edificó allí donde no alcanzo la invasión del mar. Dicha ciudad está dividida por cuadros conforme aparece en nuestro plano. En medio esta la Iglesia Parroquial de San Clemente: dominando una plaza de una cuadra de extensión tras de ese tiempo está el de la compañía, y más al este el de San Francisco, pequeño pero muy decente. Al norte esta el Hospital de San Juan de Dios y al sur de la plaza se levanta el templo de la Magdalena para los indígenas Indios, que da a una plazuelita la población consta de  unas trescientas familias en su mayoría mestizos mulatos y negros. Los blancos forman una pequeña minoría. Reside en la ciudad un corregidor y un cabildo para administrar la justicia, y a menudo está también un juez para impedir el comercio de los buques franceses y la introducción clandestina de las piñas que son porciones de plata virgen amasada con azogue y colocadas en moldes los cuales se sacan de la minas. 

Cuando los franceses no podían traficar por el puerto del Callao, los hacían por el de Pisco que se prestaba admirablemente, por ser la escala forzosa de la ciudad de Ica, Huancavelica, Andahuaylas y otros puertos del Norte de Lima.

Ica es una ciudad tres veces mayor que la de Pisco, donde se hace el comercio de vidrio que allí se fabrica con salitre. El vidrio resulta verde, sucio y no muy fino. De Ica también salen muchos vinos y aguardientes.

EL COMERCIO Y LOS PRODUCTOS DE PISCO

No solo por la venta de mercadería de Europa, los barcos hacen escala en Pisco: Lo hacen también para comprar vino y aguardiente a mejor precio y a mayor cantidad, que en cualquier otra parte. Estos productos no solo provienen de Pisco, sino también de Ica como lo dije ya, y de Chincha a seis leguas al Norte de Pisco, a donde estaba y se había levantado antes de la conquista un templo al sol, y de la Nazca a veinte leguas. Al. S. E. Donde los productos son los mejores del Perú, esos vinos son muy generosos y marean fácilmente, y por ese motivo poco lo toman los españoles: más bien los compran los negros, indios, mulatos y gente parecida. En lugar de vino por curiosa prevención muchos españoles tomar aguardiente.

Las parras de la campiña que no queden cómodamente regadas por acequias, van plantadas de tal modo que no les haga falta lluvia ni regadío. Pues cada parra está en una pose de 4 a 5 pies de hondo, alcanza la humanidad interior de la tierra. Por los demás no toda la comarca goza de esta fertilidad; el conjunto más bien es árido y seco y fuera de las llanuras y valles no se puede vivir. Y hasta en los lugares húmedos el agua tiene un sabor a sal, que perjudica la uva y persiste en el mismo aroma de los vinos.

Se encuentra también en los alrededores de Pisco toda clase de frutas como peros, naranjas, limones, huayabas, plátanos, dátiles, etc. Algunos pretenden que el dátil cuando está solo no produce frutos, pero todos no opinan así y me dijeron que tal advertencia era un error. Hay una especie de sandía que el botánico P. Feuillee llama “Melongena Lauri Folia Fructu Turbinatu Variegato” y que más sencillamente la gente del país llama Pepo o Pepino: es fruta muy seca que tiene un sabor parecido al melón, pero de gusto mucho más insulso. Los camotes o patatas son allí menos sabrosos que en Brasil: Las hay colorados, amarillos y blancos. Abunda también un fruto que se compone de unos gramos como frijoles redondos encerrados en una vaina que crece bajo tierra: estos gramos tostados al horno con su cáscara tiene gusto de avellana tostada, lo comen mucho aunque caliente demasiado. Los llaman maní y parece sea el “Araquidna” de los libros de botánica.

La abundancia de los comestibles allí cosechados y el movimiento comercial son motivo para que los pisqueños vivan muy desahogados y puedan entregarse a menudo a espectáculos públicos, como son corrida de toros, teatros y carnavales.

FIESTA DEL ESCAPULARIO

Estaba allí en el tiempo que los mulatos hacían una fiesta en honor de nuestra señora de las Carmelitas. Aunque ellas pobre gente se quedan así como todos los demás crédulos españoles tan infactuados con tanta y varias apariciones verdaderas o fingidas. Ver el tratado de M. de Launay, de Visione Simonis Stokki y Orígenes San Pularii / donde relata que el largo tiempo después de la muerte de Simón Stok dos Carmelitaas llamados uno Gregorio o Santo Basilio y otro Marco. Antonio o Santo Zamante apoyándose sobre la aparición de la Virgen a Simón prometiendo protección especial y muchos favores a los que llevarán devotamente su escapulario y sobre dos Bulas la primera de Juan XXII y la segunda de Urbano V. Como no existe convento de Carmelitas en el Perú la dirección de la Cofradía ha sido confiada en los padres Mercedarios de los que uno de ellos viene de Lima para asistir a esta fiesta.

El Jueves en la tarde del 14 de Setiembre los mulatos iniciaron la solemnidad por la comedia del Príncipe Poderoso (Príncipe Puissant) compuesta por un poeta español. Siendo el gusto malsano de depravado de esa Nación mezclar el sagrado con el profano en sus espectáculos note que se habían dejado llevar por su genio natural fuera del buen sentido y de las buenas costumbres, en efecto, no se podía ver algo más ridículo como la decoración del fondo del teatro cuya perspectiva se terminaba con un altar sobre el cual se veía una imagen de Nuestra Señora del Monte Carmelo rodeada con velas encendidas y todos los actores comenzaron su prólogo de rodillas con una dedicatoria a la Virgen. Al fijarse en esa piadosa invocación se habrá pensado que tal comedia debía identificarla los espectadores: pero fue desengañado cuando vi sobre el escenario el contrato de la piedad de Sigismundo abrazando un crucifijo a quien dirigía palabras con la ciencia de los bufones de la pieza y entremeses agregados cuyos discursos eran un tejido de obscenidades groseras o poco disimuladas.

CORRIDA DE TOROS

El día siguiente se nos ofreció el espectáculo de la corrida de los toros que no valía así que la de Valparaíso de la cual he hecho mención: espectáculo poco apropiado para honrar a la Santísima Virgen porque tales comedias están prohibidas por las leyes eclesiásticas con motivo del peligro de muerte al cual se exponen los actores y se verifica cada día; y aún en el caso presente fue a punto de realzarse en la persona de un negro que se queda sobre el suelo tan maltratado por el toro que su vida fue comprometida.

MASCARADA

En la noche de Sábado tuvo lugar una mascarada en la que se veía corriendo en la calle la gente llevando candelas como se hace en Francia en el tiempo de Carnaval. Los principales actores están llevando en carretilla, precedidos por otros que lo acompañaban a caballo. Sobre esa carretilla noté un hombre disfrazado en monje de la Sociedad de Jesús y no dieron la seguridad que era un verdadero monje pero no he podido persuadirme que fuera un antifaz pues bailaba de pie con mujeres y tales posturas parecidas a las de los Negros de las Islas de Bangaloa; es un resumen de modestia y composturas a su modo – Sin embargo resonaba el nombre de Nuestra Señora del Carmen en medio de sus gritos extravagantes entre las injurias y los chistes los más infamantes dirigidos a los transeúntes al mismo tiempo que se hacía la posesión del Rosario.

(Párrafo indecoroso para el clero francés y no conveniente a la impresión).

El Domingo en la tarde se presentó la comedia de la vida de Santos Alejo por Moreto que he encontrado en la décima parte de un memorial de Comedias españolas impresas en Madrid con aprobación en 1688 y titulado Teatro de Comedias varias de diversos autores. En el primer día me extrañó mucho eso es el acto de los Españoles y al ver el Ángel de guarda de San Alejo y el Diablo disputándose. En la segunda el Demonio disfrazado en Pobre y en la tercera en marinero y al fin de la segunda un coro de ángeles encerrado en una ermita y cantado por dos veces al principio del Te Deum al sonido de las campanas; la extravagancia de aquellas imaginaciones y personajes que pone el poeta sobre el escenario, era de parte de nosotros franceses un blanco y objeto de sus chanzas y bromas tanto más que tenían costumbre de presenciar piezas espurgadas y en las cuales la veneración que se profesa para las cosas santas no admite mezcla del sagrado con el profano.- Como sucede en la comedia del cual hablo y en la que mediante la licencia de los intermeses se presenta un nuevo ridículo. No hago esa relación como si fuera una cosa extraordinaria o nueva en Europa porque todos los que han viajado a España conocen el gusto de sus poemas dramáticos en los cuales los motivos devoto tienen siempre una parte de manera que se ve lo que se notaba al nacimiento del Teatro Francés así como narra uno de nuestros Poetas.

A los ojos de nuestros antepasados devotos el Teatro Aborrecido.
Fue largo tiempo un placer ignorado.
De peregrinarse se dice una tropa grosera.
En público en París subió la primera,
Y tontamente zelado en su sencillez,
Hizo jugar los santos la Virgen de Dios por piedad
Y al saber por fin disputando la ignorancia
Manifestó de ese proyecto la devota impudencia.

              Despreaux Art. Poet. Canto III.

Respecto a los defectos particulares de la Plaza es igual y chocante la diferencia del tiempo y del lugar. San Alejo en la primera y última jornada se encuentra en Roma y en la segunda se le ve corriendo yo paseándose en la Tierra Santa: sin embargo esto no es un defecto entre los españoles como lo ha notado Despreaux en su Arte Poético. Pero lo que debe ser digno de represión es que San Alejo siendo un santo tendría una conducta escrupulosa, respecto a la mentira porque el Autor está atribuyéndole unas restricciones mentales adecuadas como en la segunda y tercera jornada cuando quiere esconderse y no ser conocido por un hombre que está buscándole en nombre de su padre está diciendo de el mismo…

Por fin en esa hermosa ciudad la pequeña no se puede esperar algo mejor para las decoraciones del teatro y se puede decir que considerándolo que los actores pertenecían a la gente del pueblo que son por profesión comerciantes, sin embargo desempeñaron su papel en el gusto de los Españoles. Yo noté en los intermeses una pretensión en mostrar doctores vestidos con hábitos de ceremonia y haciendo extravagancias. No sé cómo los eclesiásticos que son casi los solos doctores con Títulos, pueden complacerse en esos juegos pues si hay alguna impertinencia que hacer los tontos e inocentes están siempre tomando parte al acto.

Después de la comedia de San Alejo jugaron al Sigismundo e hicieron otras corridas y mascaradas para terminar la Octava pero no pude asistir por la premura del tiempo que nos obligó a salir.

Dejamos la Princesa en la rada bajo el mando de Martín viniendo de Hanoy en China y la Margarita de San Malo viniendo de Francia.

El jueves alzamos las velas para ir al Callao favorecidos con un viento fresco del S.E. y el día siguiente tuvimos conocimiento de las Islas de Asia y el sábado la calia nos detuvo, hizo detener a la vista de Monte Solar y de la isla San Lorenzo que nos parecía también hacia el Norte.

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