miércoles, 13 de agosto de 2014

TERCERA PARTE: Capítulo Séptimo: ÉPOCA DE LA REPÚBLICA: IV.-LA ACTUACIÓN DE LOS PISQUEÑOS EN LA REVOLUCIÓN DEL NOVENTA Y CINCO.- DON MANUEL VICENTE DEL SOLAR.- MARTA REYES “LA CANTINERA” Y OTROS.

IV.- LA ACTUACIÓN DE LOS PISQUEÑOS EN LA REVOLUCIÓN DEL NOVENTA Y CINCO.- DON MANUEL VICENTE DEL SOLAR.- MARTA REYES “LA CANTINERA” Y OTROS.



Vamos a ocuparnos de uno de los aspectos de las convulsiones intestinas del Perú, cuyo presente histórico había quedado desde 1835 1842, cuando Salaverry y Santa Cruz; Torrico y La Fuente, se disputaron la supremacía para obtener las riendas del poder, quiere decir que cosa igual se presentó en 1891, Cáceres se impuso y en 1895, Piérola tuvo la ocasión de entrar por primera vez el lema democrático, en que el militarismo fue derrotado y una nueva orientación se diseñó para llevar por mejor camino.

El porvenir de la administración pública, hasta entonces no era el más grande despilfarro
en la organización, pues, se diluía la fuerza vital que otros países hermanos supieron aprovechar, fundamentándose más fuerte en el concierto de las naciones de este continente nuevo; a Piérola le debemos toda una época, que ha sido comprendido a partir de 1900 hasta nuestros días. Es por esto que la denominación que cabe darle al jefe democrático, es el de Grande. En la actuación de Piérola, Pisco contribuyó con el contingente de sus hombres, haciendo de la causa el emblema de la patria y de los fueros políticos una santa religión, en que todos los peruanos comulgarían para hacerla fuerte y vigorosa, firme y constante en la existencia de sus instituciones tutelares que hoy felizmente van por la senda del progreso.

En 1894 Piérola se encontraba en Valparaíso; como sano y buen peruano, seguía de cerca la política del Perú, y como dicen de lejos el horizonte que se vislumbraba es más vasto, vio la ilícita administración de Andrés Avelino (10) Cáceres y sus colaboradores, al extremo que de verse obligado a protestar en nombre de la nación de tales hechos. El eco del demócrata tuvo adeptos y firmes adherentes a su protesta y fueron los primeros en dar la voz de alarma, preparar y caldear el ambiente en contra del gobierno en el país y en forma sistematizada emprendieron los disturbios sobre todo en el Nrte, Piura y en el Sur Cañete y Pisco.

(11) Don Manuel Vicente del Solar comenzó a concentrar y armar hombres y a tener como colaboradores a los pisqueños: el Mayor José Manuel Román, Teobaldo Abelardo y José Silva; Toribio Pérez, Armando Zuza, Jesús Zavala, Camilo Alvaro, Víctor Yllescas, Gonzalo Mayorga y Marta Reyes (La Cantinera) por cierto que estos no fueron todos, sino los que llegaron hasta la consumación de la victoria.

Antes de seguir apuntando los acontecimientos del noventa y cinco demostraremos algunos antecedentes sobre Marta Reyes “La Cantinera”.

Pisqueña que los viejos del lugar dan señas de la casa en que vivía en la primera cuadra del Jirón Bolívar – hoy Progreso – formando esquina con el Jirón Bolognesi, cerca de una huaca y en plena inmediación a la plaza de armas del pueblo.

__________________________________________________________ 
(9)   Ya en el Terruño dejé apuntado sobre este capítulo, que hoy por hoy el Perú y Chile no se guardan rencores y por tanto los documentos solo sirven para acoplar acontecimientos en la vida histórica del Perú.
(10) Jorge Guillermo Leguía – sobre el segundo nombre de Cáceres dice “Su verdadero nombre era Andrés Alfredo” – “El Héroe”, artículo publicado en la Edt. Ercilla “Hombreo idea del Perú” – 1941 -  Pág 26.
(11)  Datos del artículo publicado en “La Reforma”, el 3 de Noviembre de 1940 – por el joven estudioso iqueño – Pablo Cabrera P.


Dicen allí vivía Marta, se había comprometido con un comerciante, era hermana de (Chorrillano) Luis Reyes hojalatero del pueblo; cuando la revolución su puso de lado de don Vicente Solar para combatir por Piérola; le acompañó hasta el grado de Capitán, su madre se llamaba Aguedita, connotada porque hacía los célebres “Nacimientos del Niño Dios”, Marta al entusiasmo de la revolución se hizo, lo que antes se daba el nombre de “Rabona” o sea aquellas mujeres que andaban con sus favoritos que eran militares o simple revolucionario. Al plegarse a los revolucionarios a Chincha Alta. Por un craso error en la información de un número de “El Comercio” de Lima se publica esta nota: “En este último (dando cuenta del desfile de los pierolistas que entraron a la capital el 22 de Marzo de 1895, el cuerpo de caballería) iba la hermana del coronel Oré, cuyo valor en la campaña viene elogiándose mucho tiempo por ser muy superior al de su sexo. No era tal como lo dice la nota de “El Comercio”, hermana del Coronel Oré; ni mucho menos huachana como lo dice el libro.

“La Mujer a través de los Siglos” Tomo segundo, escrito por Elvira García y García, ya lo hemos dicho es pisqueña y muy conocida por los vecinos de este lugar.

Continuando ahora la actualización de los pisqueños en el noventa y cinco, debemos proseguir:

El prefecto del Departamento de Ica entonces, don Fernando Carrillo, sabedor que el cuartel de la gente de don Vicente del Solar estaba en su propia hacienda en San Jacinto, ordenó que el suprefecto de Pisco, el sargento Mayor Don Octavio Diez Canseco, hiciera tomar a don Vicente del Solar, para lo cual se mandó un piquete comandado por el Capitán Isidoro Zapatero; pero como estaba dispuesto en la casa hacienda en San Jacinto que era una especie de fuerte con sus torreones, y con sus paredes con mampostería y sus respectivos subterráneos no pudieron los gobiernistas lograr su propósito, por el contrario la gente de don Vicente del Solar, les hicieron poner pies en polvorosa, sucediéndoles lo que dice el adagio fueron por lana y salieron trasquilados.
En vista de que se agravaba la situación pues, los rebeldes creían más y más, al extremo que salían patrullas revolucionarias, entraba a la población y  la alarmaban, con sus disparos y sus ¡Viva Piérola! Y ¡Muera Cáceres! Y egresaban nuevamente a su cuartel de San Jacinto; se decidió cambiar de subprefecto haciéndose cargo don Fernando Carrillo de la Subprefectura de Pisco.

Pero en estas condiciones los revolucionarios encontraron coyuntura para planear la toma de la provincia apoderándose de ella militarmente y para lo que se acordó que tanto el cabecilla Oré de Chincha, García de Cañete concentraran su fuerza a la de don Vicente del Solar en Pisco y así lo hicieron el 14 de Julio de 1894.

El ataque se efectuó en la madrugada pero sin ningún resultado favorable para los atacantes, pues el prefecto Elías advertido dispuso un piquete dirigido por el comandante Guerrero a quien le costó una herida de gravedad. Los revolucionarios se retiraron a la hacienda de San Jacinto.

El prefecto de Ica reforzó la guarnición gobiernista con una columna mandada por el Coronel Lorenzo López “Cazadores de la Libertad N° 3” a cargo del comandante Baldomero Espinoza; efectuose toda una completa defensa de sitio donde se creía estaba el núcleo de la revolución en el sur o sea Pisco.

Piérola por otra parte se trasladó al campo de acción desembarcando en “Puerto Caballas” y pasó a Humay sitio propicio para plegarse a don Vicente del Solar que con los pisqueños ya mencionados. Era el mes de Octubre cuando Piérola asumió la jefatura en verdadera acción de la revolución, al extremo de formar su gobierno con la denominación “Delegado Nacional”, acompañándole en calidad de ministros: de Hacienda, don Enrique Bustamante y Salazar y Secretario de Guerra, el doctor Pedro Pablo Arana; dirigióse al país el 4 de Noviembre de 1894, en los términos de un manifiesto, donde se explicaba la misión y el propósito que le llevaban a consumir la revolución al gobierno de Cáceres.

En los últimos días del mes de Diciembre del año 1894, las refriegas de los revolucionarios contra los gobiernistas se acentuó al extremo que estos últimos obligados materialmente retirándose hacia Lima, y 17 de Enero de 1895 los revolucionarios entraban a Chorrillos y efectuaban una arremetida de fusilería, dieron a comprender que eran capaces como para apoderarse de la Capital; todo el pertrecho de guerra con el cual hacían aquella demostración.

La actividad que desplegaban los gobiernistas era mayor a la justeza con que agredían los revolucionarios. Por varias veces se vieron obligados a dar el golpe en el mismo lugar donde se encontraban los pierolistas “San Jacinto” y por segunda vez fueron derrotados los gobiernistas.

Pero el fin era de hacer desaparecer el fuerte de don Vicente del Solar que lo lograron solo con artillería pesada pero sin lograr tomar prisionero al dueño y jefe de los aún resguardados. La actual casa hacienda es de construcción reciente, pero tiene las características de fuerte.

Entre tanto Piérola para hostilizar a los caceristas preparó su entrada a Lima que la realzó el día 22 de Marzo de 1895.

El triunfo se había consumado. Los pierolistas pisqueños y con ellos Marta Reyes “La Cantinera” no habían luchado en vano, el precio de sus sacrificios los alcanzaron, venciendo.

El pueblo pisqueño se desbordó en un verdadero júbilo de contento; se avergonzaban los caceristas de este pueblo, pro aun con todo vieron con cuanto derramamiento de sangre había al fin la derrota.

En esta revolución el nombre de la pisqueña Marta Reyes “La Cantinera” se apuntó entre las ya notables verdaderas imitadoras del genio femenino y a su singular simpatía se popularizó su retrato impreso en volantes donde la heroína vestía el uniforme militar y en forma gallarda ostentaba la pistola en la diestra, puñal al cinturón y el kepi en su abundosa cabellera envuelta dentro de él.

Esta es a grandes rasgos la actuación de los pisqueños en la revolución del noventa y cinco, tal vez quede algo por agregar pero por ahora esto es todo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario